Proyecto 4 ONE ANOTHER

Training for Better Integration of Unaccompanied Minors

Página web: 4oneanother.org

Entre enero y junio de 2019, 8.236 niños llegaron a Grecia, España, Italia y Bulgaria, de los cuales 2.794 (34%) eran niños no acompañados o separados (UASC); Según el informe anual sobre los niños en la migración publicado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE (FRA), en 2019, alrededor de 33.000 niños, incluidos más de 5.000 que no estaban acompañados, llegaron a las fronteras exteriores terrestres o marítimas de la UE.

Algunos países, como Grecia, Italia y España, recibieron un número significativamente mayor de niños que otros, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de garantizar un sistema de acogida adecuado a este objetivo específico.

La capacidad de acogida para todos los solicitantes de asilo, en particular para los niños no acompañados que tienen necesidades especiales de protección, resultó ser insuficiente.

Los niños que emigran son más vulnerables que los adultos, especialmente cuando no están acompañados. Al cumplir los 18 años, los niños solicitantes de asilo no acompañados se enfrentan a retos particulares, ya que a menudo tienen que dejar su alojamiento específico para niños y experimentan una reducción significativa del apoyo social. La importante presencia de los menores no acompañados y el creciente número de ellos que han cumplido 18 años (unos 60.000 en los últimos cinco años) han puesto de manifiesto la necesidad de comprender mejor las medidas y oportunidades de protección e inclusión social de este grupo específico de población en su transición a la edad adulta.

Para dotar a los UASC y a los jóvenes de las herramientas necesarias para lograr una vida exitosa y trabajar por su integración, es crucial el papel de los profesionales que trabajan principalmente en los centros de acogida: los mediadores culturales y los trabajadores sociales son la primera relación cercana con la que se relacionan los UASC, son un fuerte punto de referencia para su proceso de integración legal y social y resulta, por tanto, importante que tengan las mejores habilidades y competencias para apoyar y responder a las necesidades específicas de los UASC.

Los trabajadores sociales, los mediadores y los psicólogos tienen que enfrentarse a varios retos que surgen con el trabajo con los UASC, considerando la variedad de temas que hay que tener en cuenta, tales como: el marco legal nacional e internacional, el conocimiento del contexto migratorio, la condición psicológica, la cuestión médica, el trasfondo social y cultural…

Para hacer frente a las necesidades y las lagunas de conocimientos y habilidades de los profesionales, el consorcio quiere desarrollar un programa de formación cuyo objetivo es ofrecer a los profesionales las herramientas adecuadas para

  1. Apoyar el proceso de integración (barreras legales, retos administrativos).
  2. Llenar las lagunas de las habilidades y competencias de los profesionales en materia de acogida/alternativa.
  3. Proporcionar apoyo psicosocial (traumas, estrés…), incluyendo la capacidad de detectar signos tempranos de angustia.
  4. Apoyo en un proceso exitoso de aculturación e integración.
  5. Apoyo en la transición a la edad adulta y en su camino hacia la independencia: vivienda, trabajo, educación.
  6. Apoyo en la búsqueda y elección del itinerario educativo y de las oportunidades de aprendizaje.
  7. Informar a la población del entorno para facilitar la inclusión de los UASC a través de la promoción de campañas de comunicación y sensibilización, para desmantelar los prejuicios y temores que existen en torno a ellos, que contribuyen a desalentar su aceptación en la sociedad.